Cierre de escuelas

Adoptada en marzo de 1980 – Revisada y considerada relevante en febrero de 2023 – Comisión de Educación

PTA de California considera que si bien el cierre de escuelas es a veces una necesidad para disminuir los problemas del distrito escolar debido a la disminución de la matrícula de estudiantes y a las limitaciones financieras, y que a menudo esto se ve negativamente, sin embargo puede ser una oportunidad para mejorar la calidad de la educación. La verdadera aceptación y éxito del cierre de la escuela depende de la necesidad demostrada, las actitudes positivas y de la participación total de la comunidad. Al considerar el cierre de escuelas, PTA apoya:

  • Que haya una participación permanente, desde las etapas iniciales, de todas las partes afectadas: padres de familia, estudiantes, maestros, administradores, personal, junta de educación y la comunidad.
  • Que se nombre un comité amplio de representantes, el cual se hará cargo de realizar un estudio que incluya alternativas y recomendaciones dentro de un plazo específico.
  • Que todas las reuniones del comité estén abiertas al público.
  • Que se utilice un plan de acción claro y definido.
  • Que se adopte el concepto de un plan maestro de instalaciones en todo el distrito.
  • Que se identifiquen las metas y los objetivos que cumplan con los requisitos del Código de Educación y las necesidades de los estudiantes, y le den la máxima prioridad al mantenimiento o mejoramiento de un programa de calidad para cada estudiante.
  • Que se utilice el recurso de las reuniones informativas y se logre la cobertura por parte de los medios de comunicación.
  • Que se realicen los esfuerzos específicos para superar las actitudes negativas y la resistencia al cambio.
  • Que se tomen decisiones basadas en elementos tales como: situación de los estudiantes, magnitud de la interrupción, proyecciones de matrícula y tendencias urbanísticas, equilibrio cultural, socioeconómico y étnico, seguridad, transporte e instalaciones (tamaño, calidad, tipo, función comunal y costo de funcionamiento y cierre).
  • Que se reconozca la autoridad legal de la junta escolar en la toma de decisiones definitivas.
  • Que se incluya en el informe de la junta escolar la decisión final, una justificación por la asignación de estudiantes y personal y un plan de participación comunitaria que propicie una fácil transición.
  • Que se desarrolle un plan para que la comunidad participe en la recomendación de prioridades a la junta escolar con respecto al uso futuro, el desarrollo o la liquidación de los establecimientos clausurados.
  • Reconocimiento de la necesidad permanente de planear a largo plazo.

Mediante su participación con la comunidad, las unidades, los consejos y los distritos de la PTA pueden jugar un papel importante en fomentar el entendimiento de los asuntos relacionados con el cierre de la escuela y lograr la aceptación pública de las acciones realizadas. La PTA puede ofrecer liderazgo mediante la asistencia a las reuniones de las juntas escolares, el diálogo con los administradores escolares y padres de familia acerca de las necesidades de los estudiantes y la disposición de trabajar en los comités.