Cada niño es único y aprende de diferentes maneras. Saber más sobre cómo un estudiante procesa la información apoya las actividades de aprendizaje en el hogar y en la escuela.
Décadas de investigación indican que los estilos principales de aprendizaje de los estudiantes son los siguientes:
Visuales – Reúnen y recuerdan información al mirar, leer y ver
Lingüísticos/auditivos – aprenden bien al escuchar, hablar y discutir ideas
Cinético-corporal/tacto – Aprenden al hacer las cosas, y entienden el significado a través del tacto, el movimiento y la interacción física
Lógica-matemática –Aprenden mejor a través del análisis, organizando la información en partes y orden lógica
Proceso global – Aprenden asimilar información agrupando todo a una parte entera y enfocándose en el panorama/idea grande según los detalles disponibles
Aunque la mayoría de los niños tienen un estilo preferido de aprendizaje, todos tienen una mezcla de estilos. Por esta razón, los maestros suelen utilizar un enfoque multi-sensorial en la clase.
Por ejemplo, al aprender a leer un estudiante que no puede aprender las palabras o letras al mirarlas (aprendizaje visual) puede trazar la forma de las letras con el dedo (aprendizaje por tacto/palpable).
Debido a que la tarea escolar requiere en la mayoría del tiempo utilizar la lectura, los estudiantes no visuales necesitan depender de otros estilos y/o métodos de enseñanza.
Si su niño aprende mejor al oír, tocar u otros sentidos y está teniendo dificultades en la clase, pida al maestro y a la escuela cómo atender mejor las necesidades de su hijo. Proporcionar experiencias de aprendizaje en familia, tales como paseos a museos, clases de teatro o danza, o que escuche libros de audio para mejorar el aprendizaje.
Tomar acción: Para obtener consejos para padres sobre los estilos de aprendizaje, visite el sitio web de Educación de la Familia en: www.familyeducation.com