Construyendo un Clima Escolar Positivo A Través de Prácticas de Justicia Restaurativa

Adoptado por la Junta Directiva de la PTA del Estado de California, agosto de 2022

La PTA del Estado de California cree que los estudiantes son más propensos a demostrar un comportamiento positivo cuando el clima y las relaciones escolares inspiran sentimientos de confianza, seguridad y sentido de pertenecer.

La PTA del Estado de California apoya las prácticas de justicia restaurativa como un enfoque poderoso para la disciplina estudiantil equitativa en lugar de los métodos punitivos que se han utilizado históricamente en los entornos escolares.

La justicia restaurativa es un término amplio que abarca un creciente movimiento social para institucionalizar enfoques no punitivos y centrados en las relaciones para evitar y abordar el daño, responder a las violaciones de los derechos legales y humanos y resolver problemas de manera colaborativa. En un entorno escolar, la justicia restaurativa es una teoría de la justicia que se centra en la mediación y el acuerdo en vez del castigo.

Los resultados negativos asociados con los ambientes escolares punitivos son especialmente dañinos para los estudiantes de color y los estudiantes con discapacidades. Un importante conjunto de investigaciones muestra que las suspensiones y expulsiones están fuertemente relacionadas con una amplia gama de resultados negativos para los estudiantes, incluido el tiempo de instrucción perdido, el bajo rendimiento en los exámenes estandarizados y la participación en los sistemas de justicia penal y juvenil. Los estudiantes que han sido suspendidos tienen tres veces más probabilidades de abandonar la escuela preparatoria antes del décimo grado que los estudiantes que nunca han sido suspendidos de la escuela.

A diferencia de los enfoques de cero tolerancias, que buscan responsabilizar a los estudiantes mediante disciplina punitiva (a menudo en forma de expulsión de aulas o escuelas), los enfoques restaurativos logran la responsabilidad a través del desarrollo de relaciones afectuosas y de apoyo y a través de estrategias que permiten a los estudiantes reflexionar sobre su comportamiento y hacer enmiendas cuando sea necesario para preservar la salud de la comunidad.

Las prácticas de justicia restaurativa brindan a las familias, los estudiantes y las comunidades una manera de garantizar la rendición de cuentas y, al mismo tiempo, romper el ciclo de represalias y violencia.

Las prácticas de justicia restaurativa deben buscar trabajar con los estudiantes para llegar a una solución centrándose en reparar el daño a través de prácticas inclusivas que involucren a todos los socios educativos.

La PTA del Estado de California cree que las prácticas de justicia restaurativa empoderan a los estudiantes, fortalecen las comunidades universitarias, previenen el acoso y reducen los conflictos estudiantiles. Los estudiantes aprenden cómo interactuar y manejar sus relaciones con adultos y compañeros. Están mejor preparados para comprender cómo sus acciones impactan a los demás y cómo monitorear el comportamiento del futuro. Las prácticas restaurativas fomentan resultados positivos para los estudiantes y la comunidad escolar.

Las prácticas de justicia restaurativa implementadas con constancia deben incluir los siguientes principios clave:

  • Participación voluntaria.
  • Respeto por todos los involucrados.
  • Inclusión de las personas impactadas.
  • Un enfoque en los daños, necesidades y causas que han surgido.
  • Tomar decisiones basadas en el consenso que se centró en cómo reparar el daño y prevenir daños futuros.
  • Oportunidad de diálogo que se alinee con los principios anteriores.
  • Ampliar la capacidad de la comunidad para crear una respuesta justa y equitativa.

Debido a que cada escuela crea su propia cultura única, la PTA del Estado de California cree que la implementación y práctica de la justicia restaurativa debe adaptarse a las necesidades de cada escuela y con el conocimiento y apoyo de cada comunidad escolar. Las escuelas deberían anclar intencionalmente las prácticas en valores fundamentales que comparten. Esto proporciona un lenguaje común para que los estudiantes, padres y profesores comprendan lo que se espera de todos los miembros de la comunidad escolar.

Además, la disciplina escolar, la supervisión del aula y el aprendizaje social y emocional no pueden separarse. A medida que las escuelas analizan nuevas iniciativas para abordar estos aspectos fundamentales de la enseñanza y el aprendizaje, la superposición de las prácticas de justicia restaurativa, las Intervenciones y Apoyos de Conducta Positivas (PBIS), la enseñanza basada en el trauma y el Aprendizaje Social y Emocional (SEL) trabajan en conjunto para construir un entorno escolar más efectivo y seguro. Las prácticas se complementan entre sí y trabajan juntas para alcanzar los objetivos de proporcionar rutinas y expectativas claras y consistentes que conduzcan a un mejor funcionamiento de las comunidades escolares y del aula.

La implementación exitosa de prácticas de justicia restaurativa requiere la participación y el compromiso de toda la comunidad escolar, incluidas las familias. Introducir prácticas restaurativas a las familias de los estudiantes de una manera inclusiva, colaborativa y culturalmente sensible es fundamental para el éxito. Cuando las familias son vistas como un grupo educativo clave y luego invitadas a participar desde el principio del proceso, es mucho más probable que la implementación y la sostenibilidad continua del enfoque de prácticas restaurativas tengan éxito.

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